En una inusual reunión con cientos de comandantes en Quantico, Virginia, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, presentó un plan para lo que denominó la restauración del “más alto estándar masculino” en las Fuerzas Armadas.
Hegseth criticó el “liderazgo políticamente correcto y excesivamente sensible” y anunció que la era de esa ideología “termina ahora mismo”. El anuncio ocurre en medio de una alarma generalizada sobre posibles purgas en la cúpula militar.
10 Directivas para un Ejército “No-Gordo”
Entre las diez directivas anunciadas, Hegseth se enfocó en revertir políticas de inclusión y exigir estricta forma física:
- Estándares Físicos Masculinos: Exigió que los requisitos para cada combatiente se ajusten “exclusivamente al más alto estándar masculino”.
- Cero “Soldados Gordos”: Calificó de “completamente inaceptable” ver a “generales y almirantes gordos” en las formaciones.
- Exámenes Físicos Obligatorios: Ordenó que todos los miembros, sin importar su rango, realicen exámenes físicos y mediciones dos veces al año.
- Aseo Personal: Impondrá “estándares de aseo personal” para acabar con las “barbas, el cabello largo y las expresiones superficiales e individuales”.
- Eliminación de DEI: Anunció la supresión de políticas de diversidad, equidad e inclusión.
- Fin de la Ideología Liberal: “No más cambio climático. No más división, distracción ni delirios de género, no más escombros. Como he dicho antes y lo diré de nuevo, hemos terminado con esa mierda”, sentenció.
Hegseth fue enfático al decir que no quiere que su hijo sirva junto a tropas que no están en forma o “en unidades de combate, con mujeres que no pueden cumplir con los mismos estándares físicos de combate que los hombres”.
El jefe del Pentágono también insinuó nuevos cambios en el liderazgo, criticando que “durante demasiado tiempo se ha ascendido a demasiados líderes uniformados por razones equivocadas: por su raza, por cuotas de género y por supuestos logros históricos”. Hegseth, quien ha destituido a varios generales este año, ya había anunciado en mayo su intención de reducir en al menos un 20% el número de generales y almirantes de cuatro estrellas.
