El exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, se entregó este viernes 17 de octubre a las autoridades federales en Maryland, un día después de ser imputado formalmente por 18 cargos relacionados con la presunta retención y transmisión ilegal de información clasificada. Bolton, de 76 años, es acusado de almacenar documentos de defensa nacional y notas de inteligencia en su vivienda, y de compartir más de mil páginas con dos familiares.
Según el Departamento de Justicia, el exfuncionario, que sirvió en el gobierno de Donald Trump, usó cuentas personales para redactar y guardar resúmenes diarios de su trabajo en la Casa Blanca. La fiscal general Pam Bondi afirmó que “cualquiera que abuse de su posición y ponga en riesgo la seguridad nacional será responsabilizado”.
Bolton, quien no hizo declaraciones a la prensa a su llegada al tribunal, ha rechazado todas las acusaciones, calificándolas de “persecución política” impulsada por Trump, con quien mantiene un conflicto público. Su abogado aseguró que demostrarán que su cliente “no compartió ni almacenó de forma ilegal ninguna información”. Bolton se convierte en el tercer crítico de Trump en enfrentar cargos en las últimas semanas.
