La tensión del Clásico del Astillero no se apagó con el pitazo final. Tras la derrota 2-0 de Emelec ante Barcelona SC en el estadio Monumental, el director técnico eléctrico, Jorge Célico, encendió la polémica con una declaración que no pasó desapercibida: “¡Parece que Aragón entrena con Barcelona!”, exclamó mientras se retiraba visiblemente molesto por el túnel del estadio.
La frase, lanzada en voz alta en la zona mixta, apuntó directamente al árbitro central del encuentro, Augusto Aragón, cuya actuación fue duramente cuestionada por el cuerpo técnico y jugadores de Emelec. Según el análisis interno del club guayaquileño, hubo varias decisiones polémicas que habrían influido en el resultado del partido.
Uno de los momentos más reclamados fue una presunta mano en el área de Gustavo Vallecilla que no fue sancionada como penal a favor de Emelec. Además, Célico denunció en rueda de prensa que el árbitro omitió al menos tres acciones que, a su criterio, ameritaban expulsión para jugadores de Barcelona SC.
Estas declaraciones podrían acarrear consecuencias. El Comité Disciplinario de LigaPro analiza de oficio expresiones que comprometan la imparcialidad del arbitraje, sobre todo si son realizadas en contextos oficiales o públicos. Aunque la frase de Célico no se dio en conferencia de prensa, su difusión mediática podría activar una revisión disciplinaria.
Por ahora, el ambiente en el campamento azul sigue cargado. Más allá de la derrota, lo que más resiente la dirigencia y la hinchada eléctrica es la percepción de haber sido perjudicados por decisiones arbitrales que, según su visión, alteraron el desarrollo del clásico más importante del fútbol ecuatoriano.
