José Serrano, exministro del Interior, rechazó categóricamente cualquier relación con el asesinato de Fernando Villavicencio y el atentado contra Daniel Salcedo, calificando las acusaciones como un “burdo montaje” para desviar la atención de los verdaderos culpables. En un comunicado, señaló que sectores del Estado infiltrados por el crimen organizado son los responsables, y acusó a un grupo financiero y un socio de Salcedo, fugado de EE. UU., de estar detrás de los hechos.
Serrano, quien vive en Estados Unidos, afirmó no tener contacto con el exvicepresidente Jorge Glas desde hace ocho años y entregó sus dispositivos electrónicos para un peritaje independiente. Además, exigió una Comisión Internacional Independiente para investigar ambos casos y el uso fraudulento del sistema judicial, denunciando una campaña para involucrarlo injustamente.
El exministro también mencionó el asesinato de su hermano en 2012, atribuido a Los Lobos, la misma banda vinculada al crimen de Villavicencio. Serrano cuestionó la lógica de aliarse con los asesinos de su hermano y pidió esclarecer las fallas en la seguridad de Villavicencio, sugiriendo que las acusaciones buscan encubrir a los verdaderos autores intelectuales.
