Juana Acosta, la reconocida actriz colombiana de 48 años, y su hija Lola Alterio, de 19, han demostrado que su relación trasciende la de madre e hija, asemejándose más a una amistad inquebrantable. Durante una reciente escapada a Ibiza, la dupla disfrutó de días llenos de risas, descanso y complicidad, como quedó plasmado en las imágenes compartidas por Juana en su cuenta de Instagram (@juana_acosta). “Días de dicha y descanso”, escribió la actriz, quien lució radiante junto a su hija en un exclusivo hotel con spa en la isla.

Lola, hija de Juana y el actor Ernesto Alterio, de quien la colombiana se separó en 2018 tras 15 años de relación, ha heredado el talento y carisma de sus padres. A sus 19 años, la joven, que ya despunta como actriz, acompañó a su madre en este viaje donde ambas compartieron selfies y momentos desenfadados, mostrando un estilo fresco que difumina la diferencia de edad entre ellas. Juana, espectacular a sus 48 años, y Lola, quien supera en altura a su madre, parecían dos amigas disfrutando de una aventura veraniega.

La escapada incluyó momentos de relax en el spa y delicias culinarias en el restaurante del hotel, que Juana describió como “una fantasía”. Las imágenes publicadas reflejan la conexión especial entre ambas, con sonrisas y complicidad que han enternecido a sus seguidores. “Felices 19 mi vida, te amo con mi alma entera y te celebro cada día de mi existencia”, escribió Juana en el último cumpleaños de Lola, destacando su orgullo como madre.

Lola, quien sigue los pasos de sus padres en la actuación, cuenta con ellos como sus principales consejeros. A pesar de la separación de Juana y Ernesto, ambos han priorizado la felicidad de su hija, manteniendo una relación cordial y cercana. En el cumpleaños 18 de Lola, Juana y Ernesto celebraron juntos, demostrando su compromiso con su hija: “Te amamos. Happy B-Day. Empiezan las celebraciones”, compartió la actriz junto a una foto familiar.

Con su talento, belleza y una relación madre-hija que inspira, Juana Acosta y Lola Alterio demuestran que el amor y la complicidad no tienen edad.
