La Unidad Especializada en Delitos de Corrupción y Crimen Organizado de Ecuador logró que la Sala Penal Anticorrupción de la Corte Provincial de Pichincha validara la flagrancia internacional en altamar, permitiendo procesar a narcotraficantes capturados en operaciones conjuntas con la Guardia Costera de EE. UU., según Expreso. Los delitos, de carácter transnacional, involucran planificación en un país, ejecución en aguas internacionales y destino en otro.
En un caso, la defensa argumentó que el arresto ocurrió fuera de la jurisdicción ecuatoriana, más allá de las 200 millas náuticas, según la Convención del Derecho del Mar. Sin embargo, los jueces Esteban Coronel, Lauro Sánchez y Mabel Tapia legalizaron la actuación bajo acuerdos bilaterales, validando las pruebas de la Fiscalía. En otro caso, se desarticuló una red de narcotráfico hacia México y El Salvador, operada desde Ecuador.
Las operaciones en el corredor del Pacífico oriental, una ruta clave del narcotráfico, dependen de la cooperación entre Ecuador y EE. UU. Los narcos usan tecnologías satelitales, barcos pesqueros legales y contaminación de contenedores para evadir controles. Estas sentencias fortalecen la lucha contra la impunidad en el narcotráfico marítimo.
El crimen organizado aprovecha vacíos legales para operar, pero la colaboración internacional está cerrando estas brechas. Las autoridades ecuatorianas destacan la importancia de estos fallos para disuadir el tráfico de drogas en altamar, un desafío global.
Este avance judicial se produce en un contexto de crisis de seguridad, marcada por la reciente fuga de alias Fede, líder de Los Águilas, que intensifica los esfuerzos del gobierno por combatir el crimen transnacional.
