La batalla legal que ha marcado los últimos años de la vida de Katy Perry llegó a un cierre favorable para la estrella del pop. Tras casi cuatro años de disputas en los tribunales, un juez determinó que el contrato de compra de una lujosa mansión en Montecito, California, es válido, obligando al veterano del ejército Carl Westcott a ceder la propiedad y compensar a la artista con una suma significativa.
El litigio se remonta a 2020, cuando Perry, entonces en pareja con el actor Orlando Bloom, acordó adquirir la residencia por 15 millones de dólares. Sin embargo, Westcott, de 86 años y diagnosticado con la enfermedad de Huntington, alegó que firmó el contrato bajo los efectos de opioides y analgésicos tras una cirugía mayor de seis horas, lo que lo dejó en un estado de “incapacidad mental”. Según documentos judiciales, el veterano había comprado la casa apenas dos meses antes y, una semana después de rubricar la venta, intentó retractarse al recuperar la claridad mental.
Los representantes de Perry respondieron elevando la oferta inicial, proponiendo un monto superior al que Westcott había pagado por la propiedad. A pesar de esto, el demandante rechazó el nuevo acuerdo y acusó a la cantante de aprovecharse de su delicado estado de salud, tanto físico como cognitivo. El caso se prolongó, generando tensiones y costos adicionales para ambas partes.

El fallo judicial y la compensación millonaria
En mayo de 2024, el juez falló a favor de Perry, concluyendo que Westcott se encontraba “en pleno uso de sus facultades mentales” al momento de la transacción y que no existían “pruebas contundentes” de su incapacidad. “El contrato debe respetarse”, sentenció la corte, validando la compra original.
Como resultado, Perry tendrá derecho a recibir exactamente 1,842,142.84 dólares, una cifra que cubre los perjuicios por la demora en el cierre de la operación. Este monto se desglosa en 2.79 millones de dólares por el valor de alquiler perdido durante el periodo de litigio, menos el capital retenido e intereses que Westcott dejó de percibir. Además, los costos de reparaciones en la propiedad durante el retraso se limitaron a 259,581 dólares, una cantidad propuesta por el propio Westcott, rechazando la solicitud de Perry de más de 1.34 millones en ese rubro.

La artista había reclamado un total superior a 4.7 millones de dólares, incluyendo daños y gastos legales, pero la corte optó por una resolución más moderada. El pago original de la mansión ya vio abonados 9 millones de dólares por Bernie Gudvi, gerente comercial de Perry, reteniendo los 6 millones restantes. La compensación se descontará directamente de estos fondos. Westcott aún tiene la opción de impugnar el fallo en una audiencia programada para el 30 de diciembre de 2025.
Un capítulo que cierra con nuevos horizontes
Esta victoria llega en un momento de renovado impulso para Perry, quien se prepara para una serie de conciertos al aire libre en el Reino Unido e Irlanda durante el verano de 2026. Entre los eventos destacados está su presentación en el histórico Castillo de Cardiff, donde planea estrenar nueva música de su etapa más reciente. Mientras tanto, el caso resalta las complejidades de las transacciones inmobiliarias de alto perfil y las vulnerabilidades en contratos firmados bajo circunstancias excepcionales.










