Katy Perry, de 40 años, se mostró visiblemente emocionada al concluir la etapa australiana de su Lifetimes Tour el lunes 30 de junio, en un momento marcado por su reciente ruptura con Orlando Bloom tras casi una década juntos. “Gracias por estar siempre ahí para mí, Australia. Significa el mundo para mí”, expresó la cantante al público del Adelaide Entertainment Centre en Adelaida, Sur de Australia, mientras formaba un corazón con las manos. “¡Ahora, cantemos ‘Firework’!”, añadió, según videos compartidos por fans en redes sociales, antes de cerrar el concierto con uno de sus temas más icónicos. Perry recorrió Australia durante junio, con presentaciones en Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth y cuatro noches en Adelaida.
La separación de Perry y Bloom, confirmada por fuentes cercanas a Us Weekly, se describe como amigable, con ambos manteniendo una relación cordial por el bienestar de su hija de cuatro años, Daisy Dove. “Katy y Orlando se han separado, pero no es una situación conflictiva. Katy está dolida, pero aliviada de no tener que pasar por otro divorcio, ya que fue la peor etapa de su vida”, reveló una fuente, en referencia a su matrimonio con Russell Brand entre 2010 y 2012. La ruptura, según allegados, era “cuestión de tiempo”, ya que la pareja llevaba meses enfrentando tensiones y pasando más tiempo separados, con Perry enfocada en su gira y Bloom asistiendo a eventos como la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia.
A pesar de los desafíos personales, Perry ha encontrado refugio en su trabajo y en momentos con su hija Daisy, quien la acompañó en Australia. La cantante compartió en Instagram fotos de su viaje, incluyendo una imagen de Daisy conduciendo un yate, destacando su esfuerzo por mantener la estabilidad para su hija. Bloom, por su parte, publicó mensajes motivacionales en redes sociales, citando al autor budista Daisaku Ikeda: “Superar valientemente un pequeño miedo te da el coraje para afrontar el siguiente”. Ambos continúan priorizando la crianza conjunta de Daisy, manteniendo su residencia en Montecito, California, sin planes de cambios drásticos por el bien de la menor.
