Corea del Norte realizó el 28 y 29 de abril de 2025 las primeras pruebas de misiles desde su nuevo destructor, el Choe Hyon, un buque de 5.000 toneladas presentado como un avance en la modernización de su armada. El líder Kim Jong-un supervisó los ensayos de misiles supersónicos, de crucero estratégicos, antiaéreos, cañones automáticos y sistemas de interferencia electrónica, según la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA). Kim destacó la combinación de armas ofensivas y defensivas del buque y llamó a acelerar el armamento nuclear de su marina.
El destructor, inaugurado el viernes en el puerto de Nampo, es el primero de su clase en Corea del Norte y fue construido en 400 días con tecnología propia, según el secretario del Partido de los Trabajadores, Jo Chun Ryong. Kim anunció que el Choe Hyon, equipado con los sistemas de armas más potentes de la industria naval norcoreana, entrará en servicio a principios de 2026. El líder también expresó su intención de adquirir un submarino de propulsión nuclear como próximo paso para fortalecer su armada, en respuesta a lo que calificó como crecientes hostilidades lideradas por Estados Unidos.
Expertos señalan que el radar antiaéreo del buque probablemente proviene de Rusia, lo que sugiere cooperación técnica con Moscú. Aunque Corea del Sur, con 12 destructores, supera ampliamente la capacidad naval norcoreana, el Choe Hyon, capaz de transportar hasta 80 misiles, representa una amenaza significativa. La prueba coincide con un contexto de alta tensión en la península coreana, marcado por el envío de tropas norcoreanas a Rusia para apoyar su guerra contra Ucrania, según confirmaciones recientes. Estas acciones refuerzan la estrategia de Kim de expandir su arsenal nuclear y proyectar poder militar en la región.
