El líder norcoreano Kim Jong-un partió el 1 de septiembre en su tren blindado hacia Pekín para asistir, por invitación de Xi Jinping, al desfile militar del 3 de septiembre que conmemora el fin de la Segunda Guerra Mundial. El viaje, que durará entre 20 y 24 horas, marca su primera participación en un evento multilateral desde que asumió el poder en 2011.
Kim coincidirá con Vladimir Putin y otros 26 líderes en el evento, que destaca la rendición japonesa de 1945. La presencia de Kim podría sentar las bases para una inédita reunión trilateral con Xi y Putin, reflejando la alianza crítica con EE. UU. amid tensiones por el fortalecimiento de lazos entre Pionyang y Moscú.
Tras años de aislamiento por la pandemia y un viaje a Rusia en 2023, Kim busca reforzar su posición global. El desfile ofrece a China una oportunidad para mostrar influencia, mientras Kim reafirma su relación con Pekín, afectada recientemente por el acercamiento norcoreano a Rusia.