El Kremlin criticó duramente este jueves la “histérica reacción” de Occidente a las recientes afirmaciones del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre estudiar la posible reanudación de los ensayos nucleares, una práctica que Rusia abandonó en 1990, en tiempos de la Unión Soviética.
Dmitri Peskov, portavoz presidencial, atribuyó la reacción a la “histeria militarista antirrusa” que, según él, se ha desatado en los países de Europa Occidental. Peskov negó que Rusia haya recibido una respuesta oficial de Washington a la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad ruso celebrada el miércoles.
La Propuesta de Putin, una Respuesta a Trump
Durante la reunión, Putin planteó a su Gobierno que estudie la conveniencia de reanudar los ensayos nucleares. Esta postura se produce después de que su homólogo estadounidense, Donald Trump, considerara recientemente la posibilidad de realizar pruebas con armamento nuclear en “igualdad de condiciones”, aunque sin ordenar por ahora pruebas explosivas, según el secretario de Energía, Chris Wright.
Putin solicitó a los ministerios de Defensa y Exteriores, a los servicios secretos y a otras estructuras civiles, que “presenten una propuesta consensuada sobre el posible comienzo de los preparativos de las pruebas con armas nucleares”.
A pesar de esto, el líder ruso subrayó que el Kremlin se mantiene fiel a su política de no realizar dichos ensayos mientras otras potencias hagan lo mismo. Recordó una declaración previa de 2023, en la que advirtió que si Estados Unidos o cualquier otro Estado realizan tales pruebas, “entonces Rusia también tendrá que dar los pasos adecuados de respuesta”.
En noviembre de 2023, el Kremlin revocó la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), aunque mantuvo una moratoria hasta nuevo aviso.








