El gobierno del presidente Donald Trump está considerando una significativa reducción de los aranceles impuestos a las importaciones chinas, en un esfuerzo por disminuir las tensiones comerciales con Beijing, según informó The Wall Street Journal el 23 de abril de 2025.
Fuentes cercanas a la Casa Blanca indicaron que las tarifas, que actualmente alcanzan hasta un 145%, podrían ajustarse a un rango entre el 50% y el 65%. Esta noticia desencadenó una reacción positiva en los mercados, con el Nasdaq subiendo un 3.52%, el S&P 500 un 3.02% y el Dow Jones un 2.8% al inicio de las operaciones.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que, aunque las negociaciones con China aún no han comenzado formalmente, se espera una desescalada en el conflicto comercial, describiendo el proceso como un desafío que requerirá esfuerzo. La posible flexibilización de los aranceles responde a la presión de los mercados y a la necesidad de estabilizar la economía global, afectada por la reciente volatilidad bursátil.
Sin embargo, expertos advierten que la incertidumbre persiste, ya que cualquier acuerdo dependerá de las concesiones mutuas entre ambas potencias. Este movimiento marca un cambio en la postura inicial de Trump, quien había intensificado los gravámenes como parte de su estrategia para reducir el déficit comercial estadounidense.