La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) denunció en la madrugada de este miércoles 15 de octubre el fallecimiento de Rosa Elena Paqui, oriunda de la comunidad de Gunudel del pueblo Kichwa de Saraguro. La dirigencia indígena atribuye la muerte, ocurrida por un paro cardiorrespiratorio, a la presunta inhalación de gases lacrimógenos utilizados por la Policía en el contexto de las manifestaciones contra la eliminación del subsidio al diésel.
“Nos unimos al dolor de sus seres queridos y exigimos verdad y justicia para Rosa Elena y para todos los luchadores sociales detenidos y caídos en la defensa de los derechos de nuestro pueblo. Los crímenes de Estado no tienen retorno ni perdón”, sentenció la Conaie en una nota luctuosa publicada en la red social X. Rosa Elena Paqui, de 61 años, se convierte en la segunda víctima mortal reportada en el contexto de las protestas, luego del comunero Luis Efraín Fuérez, quien murió en Cotacachi el pasado 28 de septiembre por el impacto de una bala.
Al momento, no se conocen más detalles sobre las circunstancias exactas de la muerte de la mujer. Según el reporte diario de la Alianza de las organizaciones de Derechos Humanos, las manifestaciones a nivel nacional registran un total de 310 violaciones a los derechos humanos, 144 heridos y 103 detenidos.