La figura de Sebastián Beccacece, director técnico de la selección de Ecuador, ha sido objeto de duras críticas tras el empate sin goles contra Paraguay en la penúltima fecha de las eliminatorias. La crítica principal se centra en su actitud, ya que, según el artículo de El Universo, “se siente impune y tiene un aire de fundador o refundador del fútbol ecuatoriano”. Estas palabras surgen en un contexto de insatisfacción pública, a pesar de que la Tri ya está clasificada al Mundial de 2026.
El empate en Asunción dejó a la selección ecuatoriana sin poder romper un maleficio histórico, ya que nunca ha ganado en territorio paraguayo. A esto se suma un dato aún más alarmante: Ecuador acumula 168 días sin marcar un gol en las eliminatorias, lo que ha generado una gran preocupación entre los aficionados y la prensa. La inconformidad del entrenador con las preguntas sobre el bajo rendimiento ofensivo del equipo, y su afirmación de que “yo no siento la verdad” las preocupaciones de la prensa, ha sido calificada como una actitud de “impunidad” y ha avivado el debate sobre su permanencia en el cargo de cara al Mundial.