A sus 94 años, Carmen Dell’Orefice sigue reinando en las pasarelas internacionales, demostrando que la edad es solo un número en el mundo de la moda. Esta neoyorquina, hija de un inmigrante italiano y reconocida como la modelo más longeva del planeta, continúa inspirando a generaciones con su gracia inquebrantable. En 2022, a los 91 años, posó desnuda para la portada de la revista New You, un acto de empoderamiento que capturó titulares globales y celebró la belleza sin filtros del envejecimiento.
La sesión fotográfica, compartida junto a la también pionera Beverly Johnson –quien a sus 69 años hizo historia en 1974 como la primera modelo negra en la portada de Vogue–, no fue solo un despliegue visual. En las páginas interiores, Dell’Orefice y Johnson se sumergieron en una conversación profunda sobre estilos de vida, el arte de envejecer con elegancia y la longevidad en una industria a menudo implacable con el tiempo. “La moda no tiene fecha de caducidad; es el espíritu lo que la mantiene viva”, reflexionó Dell’Orefice durante la charla, destacando su filosofía de vitalidad que la ha llevado a desfilar en semanas de la moda de Milán y París incluso en su nonagésimo año.
Su trayectoria es un testimonio de resiliencia y pionerismo. A los 15 años, en 1947, Dell’Orefice ya había conquistado la portada de Vogue, convirtiéndose en una de las estrellas más jóvenes de la icónica publicación. Descubierta por un fotógrafo en Central Park mientras patinaba, su carrera abarca siete décadas de portadas, campañas y desfiles que han moldeado la estética de la moda estadounidense.
Hoy, con contratos activos para marcas de lujo y apariciones en eventos de alto perfil, Dell’Orefice no solo modela ropa: representa un cambio cultural hacia la inclusión de la diversidad etaria.
Este espíritu indomable la ha posicionado como un ícono feminista en la industria, donde mujeres mayores a menudo son invisibilizadas. Su desnudez a los 91 no fue un escándalo, sino una declaración: la belleza es eterna y multifacética. Mientras sigue caminando por las pasarelas con la misma confianza que a los 15, Dell’Orefice invita a todos a abrazar el paso del tiempo. ¿Cuál será su próximo paso? En un mundo obsesionado con la juventud, ella es la prueba viviente de que la verdadera moda trasciende los años.
