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octubre 23, 2025 | Actualizado ECT
octubre 23, 2025 | Actualizado ECT

La mansión de terror de Epstein, remodelada, reaviva el doloroso testimonio de Virginia Giuffre

La residencia de Jeffrey Epstein en Nueva York, transformada por su nuevo dueño, vuelve al centro de la controversia con las revelaciones de abusos en el libro póstumo de Virginia Giuffre, Nobody’s Girl

octubre 23, 2025 | 09:24 ECT

La icónica mansión de Jeffrey Epstein en el Upper East Side de Nueva York, ubicada en el número 9 de la calle 71 Este, ha sido objeto de una millonaria remodelación por parte de su nuevo propietario, el exbanquero de Goldman Sachs, Michael Daffey.

Sin embargo, los esfuerzos por borrar el oscuro pasado de la propiedad, conocida como Herbert N. Straus House, no han impedido que resurjan los horrores descritos en el testimonio póstumo de Virginia Giuffre, víctima de Epstein, en su libro Nobody’s Girl.

Giuffre relata en sus memorias un ambiente escalofriante dentro de la mansión, destacando una habitación apodada “The Dungeon” (“El Calabozo”), decorada con mármol negro, alfombras rojo sangre, muebles oscuros y perturbadoras imágenes en las paredes.

Según su testimonio, este espacio, equipado con ojos decorativos que parecían vigilar cada movimiento, era utilizado para abusos sexuales, torturas y vigilancia constante. La descripción incluye detalles como un tigre disecado y un juego de ajedrez con figuras de mujeres semidesnudas, que refuerzan la atmósfera siniestra del lugar.

Con más de 28 mil pies cuadrados y siete plantas, la mansión es la residencia privada más grande de Manhattan. Adquirida por Epstein en 1998 por 20 millones de dólares, la propiedad albergaba elementos arquitectónicos inquietantes, como un baño revestido en plomo con cámaras ocultas y un sistema de calefacción en la acera para derretir nieve. Las iniciales “JE”, grabadas en las puertas de entrada, eran un recordatorio del poder de Epstein, quien dirigía una red de tráfico sexual tras una fachada de lujo.

Michael Daffey invirtió cerca de 925 mil dólares en la remodelación para eliminar cualquier rastro del pasado de Epstein, incluyendo las iniciales en la entrada. Sin embargo, el libro de Giuffre ha reabierto heridas, recordando los crímenes cometidos en la mansión. Además, documentos relacionados con la red de Epstein serán revisados por el Congreso de Estados Unidos, lo que mantiene viva la controversia en torno a esta propiedad y su legado de terror.

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