La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, puso fin a su periodo de clandestinidad política con su llegada a Oslo, Noruega, donde ofreció sus primeras declaraciones públicas tras más de un año oculta debido a las órdenes de captura ilegales emitidas por el régimen de Nicolás Maduro. Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz, confirmó que la gesta para asistir al evento fue posible gracias a un complejo operativo de seguridad que le permitió salir de Venezuela. La dirigente compartió en su primera comparecencia la emoción por el reencuentro con sus hijos, a quienes no veía desde hace dos años, describiéndolo como uno de los momentos “más extraordinarios espiritualmente” de su vida. Además, agradeció públicamente a los hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas para que su viaje a Noruega fuera posible, un detalle que, por seguridad, no podía detallar.
En su declaración, Machado enfatizó que su presencia en la capital noruega, y el reconocimiento obtenido, son un acto de profundo significado moral y político para la región. “Estoy convencida de que la paz es un acto de amor y eso es lo que me trae aquí: el amor de millones de venezolanos y venezolanas por el país y la libertad”, afirmó la líder opositora. Este pronunciamiento en Oslo se da en un contexto de fuerte presión internacional contra el régimen chavista, al que el Comité Noruego del Nobel instó a aceptar los resultados electorales y renunciar al poder. La líder opositora, a pesar de las amenazas en su contra, reiteró su compromiso de “luchar hasta el final” por la libertad de Venezuela, asegurando que cuando se logre el cambio, su país será un “ejemplo extraordinario” para otras naciones que no tienen libertad. Su aparición marca un hito en su lucha y devuelve el foco mediático mundial a la crisis institucional de Venezuela.








