El más reciente enfrentamiento, ocurrido este domingo en Lima, dejó heridos y evidenció un creciente malestar social. Las manifestaciones, que iniciaron de manera espontánea en internet, han crecido en organización y demandas.
Motivos del Descontento
Expertos coinciden en que el malestar es multifactorial:
- Económico y Laboral: La reforma del sistema de pensiones, que obliga a trabajadores independientes a aportar y limita el retiro anticipado de fondos a menores de 40 años, fue el detonante inicial.
- Rechazo a la Corrupción y Autoritarismo: Existe un amplio repudio hacia la presidenta Dina Boluarte y la coalición en el Congreso que la sostiene, acusados de creciente autoritarismo e involucrados en escándalos de corrupción.
- Inseguridad Ciudadana: La rampante delincuencia, que incluye extorsiones a pequeños negocios y transportistas (donde se han reportado hasta 46 conductores asesinados), ha sido un factor clave para que los sindicatos de transporte se sumen a las protestas.
- Ley de Amnistía: El descontento se agrava por la polémica Ley de Amnistía promulgada en agosto, que beneficia a militares y policías procesados por crímenes contra los derechos humanos (1980-2000), alimentando la “sensación de impunidad total”.
- Inspiración Internacional: Movilizaciones exitosas en países como Nepal e Indonesia han servido de ejemplo, demostrando que “con las movilizaciones se pueden conseguir cambios”.
Las Demandas y la Respuesta Gubernamental
Inicialmente, los manifestantes solo exigían la retirada de la reforma de pensiones. Sin embargo, el movimiento se ha vuelto más ambicioso, y expertos como Omar Coronel señalan que “ya se pedirá explícitamente la vacancia (destitución) de la presidenta” y la reforma del país.
El Gobierno de Boluarte ha optado por obviar las protestas en sus declaraciones públicas.
Tras los violentos incidentes del domingo, la Policía Nacional anunció una investigación disciplinaria por un presunto “uso arbitrario de la fuerza”, después de que se difundieran videos de agentes agrediendo a manifestantes, incluyendo un hombre de avanzada edad. El Consejo de la Prensa Peruana también denunció la agresión a hasta 20 trabajadores de los medios durante la última jornada.
Los analistas dudan que el movimiento logre el derrocamiento inmediato del Gobierno sin una masividad similar a las marchas de 2020, pero advierten que la represión policial podría servir para alimentar la protesta.