La comunidad de la lucha libre y el mundo del entretenimiento se unieron para dar el último adiós a una de sus figuras más icónicas, Hulk Hogan, quien falleció la semana pasada a los 72 años. Sin embargo, un detalle no pasó desapercibido en las ceremonias fúnebres: la notable ausencia de su hija, Brooke Hogan.
El funeral, al que asistieron numerosas personalidades del deporte, así como los familiares más cercanos de Hogan, se desarrolló en un ambiente de emotividad y respeto. Su viuda, Sky Daily, su hijo Nick Hogan, y un sinfín de amigos y colegas del cuadrilátero como Ric Flair, The Rock y John Cena, estuvieron presentes para honrar su memoria y compartir anécdotas del “Hulkster”.
La repentina muerte de Hulk Hogan a los 71 años ha causado un gran impacto en el mundo del deporte, donde era muy conocido por dedicarse a la lucha libre. Casi dos semanas después de su fallecimiento, el miércoles se llevó a cabo su funeral en la Iglesia Indian Rocks, en la localidad de Largo (Florida), la misma donde fue bautizado en 2023. Ha sido un acto privado para el que se ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad y en el que han participado, además de familiares, rostros conocidos como Triple H; la excodirectora ejecutiva de la WWE, Stephanie McMaho; Dennis Rodman; Chuck Zito; Kid Rock y Bam Marger. Entre la multitud no se encontraba su hija Brooke, quien horas después (y ante el revuelo) ha explicado el motivo de su ausencia.
“Mi padre odiaba la morbosidad de los funerales. No quería uno. Y aunque sé que la gente llora la pérdida de un ser querido de muchas maneras, y estoy muy agradecida por todas las celebraciones y eventos organizados para honrarlo, como su hija, tuve que tomar mi propia decisión para honrarlo de la mejor y más genuina manera que conocía… en privado… de la manera que me hacía sentir más cerca de él“, ha comenzado a decir Brooke, hija mayor del matrimonio que formaron Hulk y Linda Hogan, quienes estuvieron casados entre 1983 y 2007.
Como ha mostrado a través de varias imágenes, su particular homenaje consistió en acudir con su pareja y sus hijos a la playa, una jornada en la que han tenido muy presente a Terry Gene Bollea, como se llamaba realmente la leyenda de la WWE. “Lo único que faltaba era él en su silla plegable de jardín, viendo las olas y la puesta de sol”, ha lamentado. “Papá, te honramos de la manera más sencilla que mi alma aceptaba. Llevamos a nuestros bebés a la playa y los metimos en las mismas aguas saladas que tú amabas. A Molly le encanta el agua. Creo que será un pececito, como tú me llamabas a mí. Te queremos y honramos las cosas que te hacían tan especial. Cada grano de arena y cada ola me recordaban que era tu bebé de la playa y nos acercaban más a ti. Rezo para que estés en paz y sepas lo mucho que te quiero. Descansa en el cielo, papá”, ha finalizado.
