La Santa Sede dio a conocer el 24 de abril de 2025 los detalles de la tumba del Papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años, que será instalada en la basílica de Santa María La Mayor en Roma, según su voluntad expresada en vida. El sepulcro, ubicado en la nave izquierda entre la Capilla Paolina y la tumba de la familia Sforza, será una sencilla lápida en el suelo con la inscripción “Franciscus”, su nombre pontificio en latín, y una reproducción en plata de su crucifijo pectoral, que muestra la imagen del Buen Pastor.
Este diseño refleja la humildad que caracterizó el pontificado de Jorge Mario Bergoglio, quien rechazó ser enterrado en la cripta vaticana y pidió un sepulcro sin adornos excesivos.
El sábado 26 de abril, tras un funeral al que asistirán líderes mundiales como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un cortejo fúnebre trasladará el cuerpo de Francisco desde la Basílica de San Pedro hasta Santa María La Mayor. La preparación de la tumba, hecha con mármol de Liguria en honor a los orígenes italianos del pontífice, fue financiada por un benefactor anónimo, según lo dispuesto por el propio Papa. La ubicación, cerca de la imagen de la Virgen ‘Salus Populi Romani’ y el altar de San Francisco, subraya la devoción de Bergoglio por la Virgen y el santo de los pobres, cuyo nombre adoptó como Papa.