La visita del futbolista argentino Lionel Messi a un estadio en Calcuta, India, como parte de su llamada “goat tour”, derivó en disturbios y el caos entre los aficionados. Los seguidores del astro, quienes habían pagado entradas que superaban los cien dólares, manifestaron su indignación y su sentimiento de estafa ante la fugaz aparición de Messi, que duró solo veintidós minutos.

La corta presencia del jugador en el estadio, sumada a la mala organización del evento y a la reventa ilegal, colmaron la paciencia de los asistentes. La policía de India intervino con porras y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, mientras que los fanáticos más enardecidos destrozaron las taquillas y el mobiliario del recinto deportivo. El incidente subraya el fervor de los seguidores de Messi en India y los problemas de gestión en grandes eventos deportivos.








