Cada primer lunes de septiembre, Estados Unidos celebra el Labor Day, un feriado que homenajea a los trabajadores y marca el fin del verano. Surgido en el siglo XIX, tras luchas por mejores salarios y condiciones laborales, el primer festejo ocurrió el 5 de septiembre de 1882 en Nueva York, con un desfile organizado por la Unión Central del Trabajo.
En 1887, Oregón lo reconoció como feriado oficial, y en 1894, el presidente Grover Cleveland lo estableció como festivo federal, diferenciándose del 1 de mayo para evitar asociaciones con los violentos eventos de Haymarket de 1886. El Labor Day une a comunidades con desfiles, picnics y eventos culturales.
El feriado implica cierres de oficinas gubernamentales, bancos, escuelas, servicios postales y mercados financieros. En ciudades como Nueva York y Washington D.C., destacan eventos como el desfile de los Antillanos Americanos y un concierto gratuito en el Capitolio.