El papa León XIV emitió un contundente mensaje frente al crecimiento exponencial de las apuestas y los juegos de azar, calificándolos como una amenaza directa para la estabilidad de las familias y el bienestar de los sectores más vulnerables. Durante su intervención, el líder de la Iglesia católica expresó su preocupación por la proliferación de plataformas digitales que facilitan el acceso a estas actividades, generando una dependencia que suele derivar en crisis financieras y problemas de salud mental. El pontífice instó a los gobiernos internacionales a implementar regulaciones más estrictas para proteger a la juventud de los riesgos asociados a la ludopatía moderna.

La Santa Sede destacó que el afán de lucro desmedido de las empresas del sector contribuye a la degradación de los valores sociales fundamentales. León XIV subrayó que el juego no debe verse como una vía de escape económica, sino como una trampa que profundiza la pobreza y el aislamiento social. Asimismo, hizo un llamado a las comunidades locales para fortalecer las redes de apoyo y concienciación sobre este fenómeno. Esta advertencia se suma a las diversas iniciativas del Vaticano que buscan promover una economía ética centrada en el desarrollo humano integral, alejando a los ciudadanos de prácticas que comprometen su futuro y el de sus allegados.









