Ciudad del Vaticano – En un mensaje trascendental para la comunidad global, el Papa León XIV ha reiterado la inquebrantable postura de la Iglesia Católica en defensa de la vida desde la concepción hasta su fin natural, al mismo tiempo que ha elevado la voz en pro del matrimonio tradicional. Sus declaraciones subrayan la relevancia de la familia como la auténtica base para el futuro de las naciones y el epicentro del cuidado mutuo.
El Pontífice enfatizó que el matrimonio entre un hombre y una mujer trasciende la mera idealización, constituyéndose en el modelo esencial del amor cristiano y una fuente vital para la generación de la humanidad. Asimismo, destacó la función crítica de las familias cristianas como cimiento de la sociedad, ilustrando con ejemplos de matrimonios santos cómo la fidelidad conyugal posee la capacidad intrínseca de unir y reconstruir.
En su discurso, León XIV denunció enérgicamente cualquier uso de la libertad que atente contra la vida, reafirmando el compromiso perenne de la Iglesia con la protección de toda existencia. Finalmente, en un gesto de profunda compasión, el Papa elevó una oración por los pueblos afectados por conflictos en Ucrania y Oriente Medio, abogando por la reconciliación y concluyendo con un llamado a la espiritualidad familiar como vía para la reconstrucción global.
