La Conferencia Episcopal Peruana elogió al papa León XIV, Robert Prevost, por su labor en la defensa de víctimas de abusos sexuales en Perú durante su gestión como obispo de Chiclayo (2014-2023). Antes de su pontificado, Prevost enfrentó acusaciones de encubrimiento, pero los obispos y el periodista Pedro Salinas, conocido por investigar el caso Sodalicio, las califican como “falsas” y parte de una campaña para desacreditarlo.
Como prefecto del Dicasterio para los Obispos, Prevost impulsó la destitución del obispo Juan José Eguren, vinculado al Sodalicio de Vida Cristiana, un grupo disuelto por el papa Francisco en 2024 tras denuncias de abusos sexuales, físicos y psicológicos. Su actuación marcó un precedente en la Iglesia peruana, promoviendo transparencia y apoyo a las víctimas.
A pesar de las críticas de la organización SNAP, que lo acusó de no actuar adecuadamente ante denuncias en Chiclayo y Chicago, la Diócesis de Chiclayo afirmó que Prevost aplicó medidas cautelares y remitió los casos al Vaticano. Su elección como papa el 8 de mayo de 2025 refuerza su compromiso con una Iglesia más justa, según los obispos, quienes ven en él un líder capaz de tender puentes entre América Latina y el mundo.
