El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Vargas, desmintió las acusaciones sobre un supuesto plan para tomar o incendiar Quito con violencia, en el marco de los 22 días del paro nacional. En un mensaje difundido en redes sociales, el dirigente afirmó que “nunca hubo intención” de acciones violentas y que la movilización se ha mantenido pacífica. Vargas sostuvo que el relato de una escalada violenta es, de hecho, una estrategia de la Presidencia de la República para justificar la represión de la fuerza pública.
La reacción de la CONAIE se produce tras el despliegue de un operativo de seguridad masivo en el Distrito Metropolitano de Quito, que incluyó a cerca de 7.000 uniformados de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para contener la manifestación. El líder Achuar acusó a la fuerza pública de impedir el paso y reprimir con fuerza desmedida, vulnerando derechos fundamentales de manifestantes, paramédicos y periodistas.
En cuanto a las demandas, Vargas ratificó el pliego presentado al jefe de Estado, Daniel Noboa, que incluye la derogación inmediata del Decreto Ejecutivo 126, referente a la eliminación del subsidio al diésel y el aumento de su precio a $2.80. Además, la Conaie exige la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 15% al 12% y la liberación de los detenidos durante las protestas.