Los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares de Irán durante la noche involucraron 125 aeronaves y un señuelo , informaron el domingo funcionarios del Pentágono. Los bombarderos B-2 que atacaron volaron desde Misuri, mientras que otro grupo de B-2 voló hacia el oeste sobre el Pacífico para desviar la atención de Irán. Las tres instalaciones sufrieron graves daños , indicaron, aunque los expertos indicaron que aún no existe una evaluación fiable de los daños.
Washington dijo que había enviado mensajes a Teherán instando a Irán a participar en conversaciones de paz, pero el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, puso el domingo en duda las perspectivas a corto plazo de una solución diplomática.

Los sitios atacados —Fordow , Natanz e Isfahán— representan el núcleo de la infraestructura nuclear de Irán . Los bombarderos estadounidenses lanzaron bombas antibúnkeres llamadas GBU-57 Massive Ordnance Penetrators por primera vez en la guerra.
Trump ordenó el ataque abruptamente , con la esperanza de tomar a Teherán por sorpresa. Si bien los ataques parecieron ser limitados , Trump advirtió que podría atacar más objetivos en Irán si el país no accede a volver a la mesa de negociaciones.
El último giro del conflicto ha exacerbado la ansiedad generalizada en Oriente Medio. Arabia Saudí, Irak y Omán se unieron al secretario general de las Naciones Unidas para condenar los ataques estadounidenses, lo que refleja el temor de que el intercambio de disparos se descontrole.