Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han puesto en pausa una nueva normativa que elimina la posibilidad de que los empleados con discapacidad realicen trabajo remoto como una “adaptación razonable”. La decisión de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno (AFGE) ha sido muy criticada por los sindicatos, que la consideran la “violación más grave de los derechos civiles contra empleados federales en décadas”.
La normativa suspendía de forma indefinida la aprobación o renovación del teletrabajo a largo plazo como una opción para los empleados con discapacidad. Esta medida va en contra de las políticas de la administración Trump, y generó una fuerte reacción de los empleados, los sindicatos y los legisladores. Ante la presión, los CDC han pausado la implementación de la norma, a la espera de una “aclaración del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y una revisión de su legalidad”.
La presidenta del sindicato AFGE Local 2883, Yolanda Jacobs, declaró que los empleados con discapacidad de los CDC siguen esperando una respuesta clara sobre si podrán seguir trabajando a distancia. La situación se ha vuelto más tensa tras el reciente ataque a la sede de los CDC en Atlanta, donde un hombre armado mató a un oficial de policía. Este incidente ha aumentado el temor entre los empleados con discapacidad de regresar a la oficina, y muchos temen que si se retoma la normativa se verán obligados a renunciar a sus puestos.