Brooke Shields, la icónica actriz y modelo neoyorquina, celebró el 31 de mayo de 2025 su 60º cumpleaños convertida en un símbolo de resistencia, redención y empoderamiento femenino. Su vida, marcada por una infancia bajo los focos y una carrera plagada de desafíos, es un testimonio de su capacidad para sobreponerse a las adversidades de una industria que la sexualizó desde niña y, más tarde, intentó relegarla al olvido. Hoy, a sus 60 años, Shields no solo ha sobrevivido a Hollywood, sino que se ha alzado como una figura inspiradora, combinando su faceta de actriz, escritora, activista y empresaria, mientras desafía los estigmas del envejecimiento y reivindica el poder de la autenticidad.
Nacida el 31 de mayo de 1965 en Nueva York, Brooke Christa Shields comenzó su carrera a los 11 meses, cuando apareció en un anuncio de jabón Ivory. Bajo la gestión de su madre, Teri Schmon, una modelo divorciada con problemas de adicción al alcohol, Brooke fue introducida en un mundo de explotación temprana. A los 10 años, posó desnuda para unas fotografías artísticas que terminaron en las páginas de Playboy, un hecho que marcó el inicio de una sexualización brutal que continuó con su papel en Pretty Baby (1978), donde interpretó a una prostituta infantil a los 11 años. La película, censurada en varias ciudades por acusaciones de “pornografía infantil”, catapultó su fama, pero también la convirtió en un objeto de deseo y controversia. A los 14 años, protagonizó El lago azul (1980), donde apareció semidesnuda durante gran parte del metraje, consolidándola como un ícono juvenil, pero también como un símbolo de la explotación infantil en Hollywood.
“Es un milagro que sobreviviera”, reflexionó Shields en el documental biográfico Pretty Baby: Brooke Shields (2023), donde relató los traumas de su infancia y adolescencia. Uno de los episodios más oscuros de su vida ocurrió tras graduarse con honores en Lenguas Romances en la Universidad de Princeton, cuando intentó regresar a la industria cinematográfica. En una cena con un productor, fue víctima de una violación, un suceso que detalló en el documental: “No peleé mucho. Me quedé congelada. Un ‘no’ habría sido suficiente, pero solo pensé: ‘Mantente con vida y después te marchas’”. Este episodio, junto con la presión constante de mantener una imagen de juventud eterna, marcó un punto de inflexión en su vida.
A pesar de estos desafíos, Shields logró reinventarse. En los años 90, tras un breve y tumultuoso matrimonio con el tenista Andre Agassi (1997-1999), encontró estabilidad personal al casarse en 2001 con el guionista y productor Chris Henchy, con quien tiene dos hijas, Rowan (21 años) y Grier (19 años). Su relación con Henchy, que lleva más de dos décadas, le ha proporcionado un ancla emocional. Grier, la menor, ya sigue los pasos de su madre como modelo, siendo imagen de marcas como Tommy Hilfiger.
Profesionalmente, Shields ha demostrado una notable capacidad de adaptación. En 2024, protagonizó La madre de la novia, una comedia romántica de Netflix que se convirtió en un éxito inesperado, consolidándola como una figura relevante en la industria a pesar de haber sido “defenestrada” durante décadas. Además, tiene dos películas pendientes de estreno, lo que demuestra que su carrera actoral sigue activa. Sin embargo, sus ambiciones van más allá de la pantalla. En junio de 2024, lanzó Commence, una marca de cuidado capilar dirigida a mujeres mayores de 40 años, que ha registrado un aumento del 50% en ventas desde su debut. Este proyecto, nacido de la comunidad en línea Beginning Is Now, refleja su compromiso con celebrar el envejecimiento con autenticidad y valentía.
Como escritora, Shields ha publicado media docena de libros, incluyendo su más reciente obra, *Brooke Shields Is Not Allowed to Get Old:
