Desde el debut de Ismael Rescalvo a fines de junio, Barcelona SC ha mostrado dos caras opuestas: fiable lejos de casa y muy vulnerable en Guayaquil. En el estadio Monumental, el equipo disputó seis juegos de LigaPro con un saldo de 1 victoria, 2 empates y 3 derrotas (5 de 18 puntos); su único triunfo en casa fue 2–0 a Orense el 2 de agosto.
Como visitante Rescalvo encadenó actuaciones sólidas, con cuatro victorias y un empate en cinco salidas. La última presentación fue un 2–3 como local ante Universidad Católica el 31 de agosto.
Bajo Rescalvo, los partidos de LigaPro han sido: Mushuc Runa 0–5 Barcelona (23/06, visita), Barcelona 3–3 Libertad (28/06, local), IDV 1–1 Barcelona (05/07, visita), Barcelona 1–1 Técnico U. (12/07, local), Delfín 0–1 Barcelona (19/07, visita), Barcelona 0–1 LDU Quito (24/07, local), Barcelona 2–0 Orense (02/08, local), El Nacional 1–2 Barcelona (10/08, visita), Barcelona 0–2 Macará (17/08, local), Vinotinto 0–1 Barcelona (24/08, visita) y Barcelona 2–3 U. Católica (31/08, local). Con ese registro, el equipo suma 6 juegos en casa (1G-2E-3P) y 5 fuera (4G-1E-0P).
En copas, el momento tampoco acompaña: el 28 de agosto Barcelona quedó eliminado de la Copa Ecuador al perder 0–2 ante Cuenca Juniors, revés que acrecentó el malestar por el rendimiento en territorio propio.
El balance refuerza la sensación de crisis en el Monumental: el equipo ha sumado y convencido en plazas ajenas, pero en casa perdió tres de los últimos cuatro y dejó escapar puntos clave ante rivales directos. La tarea inmediata de Rescalvo pasa por recomponer la fortaleza de local —donde se le han ido resultados y confianza— para no hipotecar sus opciones en la recta final del torneo.
Por transparencia con los hinchas: la última victoria de local fue, efectivamente, ante Orense (2–0) el 2 de agosto en el Monumental; después llegaron el tropiezo con Macará (0–2) y la derrota frente a Universidad Católica (2–3), que cerró agosto con más dudas que certezas en Guayaquil.
