agosto 7, 2025 | Actualizado ECT
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Luisa González niega fractura en Revolución Ciudadana y califica de “traidores” a exmiembros

agosto 5, 2025 | 09:59 ECT

Pese a las salidas y tensiones internas, la presidenta del movimiento sostiene que la organización sigue firme y acusa a un grupo de dirigentes de querer tomarse la estructura política.Desde Manabí, bastión histórico del correísmo, la presidenta de Revolución Ciudadana (RC), Luisa González, rechazó tajantemente que el movimiento esté atravesando una crisis política.

En un evento público realizado el sábado 2 de agosto en la parroquia Canuto, la excandidata presidencial calificó como “cinco traidores” a quienes han abandonado o sido expulsados del partido, y aseguró que no permitirán el desmoronamiento de los principios fundacionales de la organización.

Las declaraciones de González surgen tras la filtración de una carta firmada por figuras clave de la RC —entre ellos, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, y los prefectos Paola Pabón, Leonardo Orlando, Marcela Aguiñaga y Juan Cristóbal Lloret— en la que exigían una reestructuración de la dirigencia y una conversación directa con Rafael Correa, fundador del movimiento.

González interpretó el documento como parte de un intento de “apoderarse del partido” y alertó sobre posibles pactos con el oficialismo.

La dirigente recordó además que este tipo de situaciones no son nuevas dentro del correísmo. En 2017, tras la ruptura con Lenín Moreno, más de 40 legisladores abandonaron Alianza PAIS, y —según dijo— tampoco entonces se habló de una fractura definitiva. Hoy, insiste, Revolución Ciudadana sigue siendo la fuerza de oposición más sólida en el país.

Sin embargo, los datos muestran que al menos seis legisladores han abandonado las filas del movimiento en lo que va del 2025. Entre ellos figuran Mónica Salazar, quien denunció exclusión interna; Sergio Peña, expulsado por apoyar proyectos del gobierno de Daniel Noboa; y Jesús David Arias, separado por votar con la bancada oficialista.

A esto se suma la grave denuncia contra Santiago Díaz Asque, ahora prófugo, y la salida de Jhajaira Urresta, quien se desvinculó tras un supuesto insulto de González en un chat interno.

Aunque Luisa González busca proyectar control y cohesión, las divisiones internas, los cuestionamientos a la conducción actual y el distanciamiento de varias figuras clave revelan un momento delicado para el futuro político de la Revolución Ciudadana, que enfrenta el desafío de mantenerse como bloque unido rumbo a nuevos procesos electorales.

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