Durante la apertura de la Cumbre del Mercosur celebrada este sábado 20 de diciembre de 2025 en Foz de Iguazú, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva destacó el creciente interés global por establecer vínculos comerciales con el bloque sudamericano. En su discurso, el mandatario brasileño subrayó que la región se encuentra en un momento de oportunidad estratégica, proyectando que varios acuerdos internacionales podrían concretarse en los próximos meses. El encuentro contó con la participación de los presidentes de Argentina, Javier Milei; de Paraguay, Santiago Peña; y de Uruguay, Yamandú Orsi. La cita estuvo marcada por el traspaso de la presidencia temporal del organismo de Brasil a Paraguay, país que liderará la agenda de integración económica durante el primer semestre de 2026, con el objetivo de fortalecer la presencia del bloque en los mercados externos y consolidar su estabilidad institucional frente a los desafíos globales.
A pesar del optimismo manifestado por Lula, la cumbre se vio empañada por la noticia de un nuevo aplazamiento en la firma del esperado acuerdo comercial con la Unión Europea, originalmente prevista para esta semana. La decisión de reprogramar el evento, posiblemente para mediados de enero en Paraguay, responde a la falta de consenso interno en el Consejo Europeo. Los cancilleres de las naciones del Mercosur expresaron su desilusión ante esta demora, aunque mantienen su disposición al diálogo a la espera de que el bloque europeo resuelva sus discrepancias políticas. Mientras tanto, las protestas de agricultores en países como Francia continúan ejerciendo presión sobre las negociaciones, lo que añade una capa de complejidad al proceso de ratificación. No obstante, el líder brasileño reafirmó su confianza en la capacidad de negociación del Mercosur para alcanzar resultados significativos que beneficien la seguridad económica y la prosperidad de todos sus Estados miembros.








