El mundo de la Fórmula 1 y sus millones de seguidores se visten de luto tras la muerte de Roscoe Hamilton, el famoso bulldog inglés propiedad del siete veces campeón mundial, Lewis Hamilton.
El piloto de Ferrari, de 40 años, dio a conocer la triste noticia en la mañana de este lunes, 29 de septiembre de 2025, a través de sus redes sociales. Hamilton reveló que Roscoe, quien había estado batallando contra una neumonía y fue puesto en soporte vital, murió en sus brazos la noche del domingo 28 de septiembre.
“Después de cuatro días con soporte vital, luchando con cada pizca de fuerza que tenía, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida y despedirme de Roscoe”, escribió Hamilton en su emotivo comunicado, añadiendo: “Nunca dejó de luchar, hasta el final”.
Una estrella del paddock y “el mejor amigo”
Roscoe no era solo una mascota, sino una estrella mediática por derecho propio. Desde que Hamilton lo adoptó en 2013, el bulldog se convirtió en un acompañante frecuente en los Grandes Premios, eventos de moda y sesiones de fotos, contando incluso con su propio pase de acreditación en el paddock y una gran base de seguidores en Instagram. Su presencia constante en la F1 lo elevó de “cachorro de potrero a icono dogo”, como lo recordó el entorno del campeonato.
Hamilton, que se ausentó de una jornada de pruebas de neumáticos la semana pasada para acompañar a Roscoe en sus momentos más delicados, expresó su profunda gratitud por el tiempo compartido:
“Me siento muy agradecido y honrado de haber compartido mi vida con un alma tan hermosa, un ángel y un verdadero amigo. Traer a Roscoe a mi vida fue la mejor decisión que he tomado”.
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de mensajes de apoyo y condolencias hacia Lewis Hamilton, quien ha atravesado por una de las experiencias “más dolorosas” que puede enfrentar el dueño de una querida mascota.
