Madonna y su hija, Lourdes León, captaron todas las miradas durante una rara aparición juntas en la Semana de la Moda de París el lunes 29 de septiembre. El dúo madre-hija asistió al desfile de Saint Laurent para la colección Primavera/Verano 2026, destacando no solo por su estilo impecable, sino también por los momentos afectuosos que compartieron en la alfombra.
Madonna, de 67 años, lució un atuendo completamente negro que combinaba una camisa de cuero abotonada con cinturón, una falda transparente y medias negras. Completó su look con gafas de sol negras, dos cadenas con incrustaciones de diamantes, un estola de piel y tacones de charol puntiagudos. Por su parte, Lourdes, de 28 años, optó por un elegante vestido midi halter negro que caía con gracia sobre su figura, acompañado de medias transparentes y tacones de charol a juego con los de su madre. Ambas llevaron el cabello suelto con raya al medio y ondas sutiles, reforzando su coordinación estilística.

El momento más destacado de la noche fue el cariño evidente entre madre e hija: Lourdes envió un beso al aire a Madonna, quien respondió apoyando su cabeza en el hombro de su hija, un gesto que conquistó a los presentes.
Esta no es la primera vez que el dúo comparte un momento en la moda; en 2022, asistieron juntas al desfile de Tom Ford Primavera 2023, donde también coordinaron sus atuendos en tonos oscuros y ocuparon la primera fila.

Lourdes, quien está forjando su propio camino en la industria de la moda como modelo, ha hablado previamente sobre la influencia de su madre en su carrera. En una entrevista de 2021 con Interview, reveló que Madonna la anima a pensar más allá de su apariencia: “Ella siempre me dice: ‘Procede con precaución y piensa en lo que quieres que te reconozcan'”. Lourdes expresó su deseo de transformar la industria, abogando por que las modelos tengan más control sobre su imagen y sean vistas como personalidades y artistas, no solo como “perchas silenciosas”.
La aparición de Madonna y Lourdes en París no solo reafirma su conexión personal, sino también su impacto en el mundo de la moda, consolidando a Leon como una figura emergente y a Madonna como un ícono atemporal.
