Una corte en Sudáfrica ha dictado una condena de cadena perpetua contra Racquel Smith, una madre de tres hijos, por el secuestro y la venta de su hija de seis años, Joshlin Smith. El tribunal de Saldanha Bay, donde se llevó a cabo el juicio, impuso la pena máxima el 29 de mayo de 2025 por los delitos de trata de personas y secuestro, con una pena adicional de diez años de prisión por el rapto. Otros dos acusados en el caso también recibieron la misma sentencia.
Joshlin Smith desapareció de su hogar en Saldanha Bay en febrero de 2024 y, desde entonces, no ha sido vista. La investigación reveló que su madre fue hallada culpable de haber vendido a la niña por aproximadamente 1.100 dólares. Durante el juicio, que comenzó en marzo, testigos como una maestra y un pastor declararon que la madre ya había manifestado en 2023 su intención de vender a su hija.
La jueza a cargo del caso describió a Racquel Smith como una persona manipuladora y destacó su total ausencia de remordimiento o preocupación por la desaparición de su hija. Inicialmente, Smith había generado simpatía pública y se había lanzado una búsqueda nacional, pero el curso del caso cambió drásticamente cuando los fiscales alegaron que la niña había sido vendida a un curandero interesado en sus ojos y su tez clara. Aunque la jueza no especificó a quién fue vendida ni las razones exactas, la policía ha extendido la búsqueda de Joshlin más allá de las fronteras sudafricanas. Además de las sentencias de prisión, el tribunal ordenó que los tres acusados fueran registrados en el registro de protección infantil.