Marco Pernas, un joven asturiano de 32 años, ha conquistado la pantalla de La 1 con su papel protagónico como Rafael Gálvez de Aguirre en Valle Salvaje, la serie diaria de RTVE que ha cautivado a la audiencia con su historia de amor imposible.

En la ficción, Marco interpreta a un apasionado joven atrapado en un triángulo amoroso con Adriana (Rocío Suárez de Puga), marcado por un matrimonio concertado y la trágica muerte del hermano de Rafael, Julio. Mientras los espectadores esperan descubrir si Rafael y Adriana podrán vivir su amor sin restricciones, la vida de Marco fuera de la pantalla revela una historia igualmente fascinante: es actor, modelo y mago profesional.

Nacido en Trubia, cerca de Oviedo, Marco creció en la aldea de Nava, soñando con ser actor mientras recreaba personajes de las películas que veía con sus padres. A los 19 años, dejó Asturias para formarse en la Real Escuela Superior de Arte Dramático en Madrid, donde dio sus primeros pasos en el teatro junto a figuras como Amaia Salamanca y Lluís Homar.

Sin embargo, su vida dio un giro inesperado al descubrir su pasión por la magia. Bajo el nombre artístico de El Alusionista, Marco se ha destacado como mago y mentalista, fundando incluso su propia productora, La Chistera, junto al mago Álvaro Molero.

Su talento para el ilusionismo lo llevó en 2022 a Got Talent España, donde emocionó al público y al jurado con un número junto a su abuela Mari, a quien dedicó su actuación como agradecimiento por creer en él desde niño. “Fue muy emocionante compartirlo con ella”, confesó Marco a La Nueva España. Esta faceta mágica no se detiene: el pasado 31 de enero, sorprendió a su compañera de reparto Rocío Suárez de Puga con un truco de cartas en el set de Valle Salvaje por el Día Internacional del Mago.

El papel de Rafael en Valle Salvaje no fue el primero que le ofrecieron. Inicialmente seleccionado para interpretar al secundario Atanasio, un cambio de última hora lo convirtió en el protagonista, una oportunidad que lo llenó de vértigo pero que abrazó con el apoyo de sus compañeros y el equipo de producción. “Fue algo inesperado”, admitió en La Voz de Asturias, reconociendo que enfrentó el síndrome del impostor antes de consolidarse en el rol. Su madre, Marta Canga, destacó su perseverancia: “Le ha costado mucho salir adelante en una ciudad donde no conocía a nadie”.

Hoy, Marco no puede pasar desapercibido en su bar habitual sin que los fans le pregunten por la serie, pero lleva la fama con humildad y gratitud. “Formar parte de Valle Salvaje me está haciendo aprender a un nivel inimaginable”, compartió en Instagram. Con su talento actoral y su magia, Marco Pernas no solo ha conquistado la televisión, sino que promete seguir sorprendiendo, tanto en la pantalla como en el escenario.
