Barcelona Sporting Club vive una de sus semanas más complicadas en el plano institucional y financiero. La Comisión Disciplinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) notificó oficialmente la suspensión de derechos del club torero debido a dos obligaciones económicas vencidas: una con la Asociación de Fútbol del Guayas por un monto de 72.462,20 dólares y otra correspondiente al acuerdo de pagos con el arquero Javier Burrai, por un total de 152.500 dólares.
De no cancelarse dichas obligaciones hasta este viernes a las 17h00, el club enfrentaría la pérdida de tres puntos en la tabla de posiciones de la LigaPro, pero como la fecha está suspendida por los partidos de eliminatorias, esto le da tiempo al club para evitar una sanción reglamentaria establecida en el Código Disciplinario de la FEF.
Pero este no es el único frente abierto. En las últimas horas se hizo pública una nueva resolución de la FIFA a favor del entrenador de arqueros Gustavo Flores, quien demandó a Barcelona SC por incumplimiento de contrato. La decisión del organismo internacional establece que el club debe pagar 98.124 dólares más un 5 % de interés anual, por concepto de remuneraciones adeudadas e indemnización.
La sentencia, emitida por el Tribunal del Estatuto del Jugador de FIFA, también impone al club una prohibición de registrar nuevos jugadores, que se mantendrá vigente si no se abona la totalidad del monto en un plazo de 45 días desde la notificación.
Estas sanciones se suman a las ya conocidas recientemente:
- La resolución de FIFA favorable al defensor Carlos “Paco” Rodríguez, con una orden de pago por 199.437,12 dólares más intereses, por sueldos impagos durante su paso por el club.
- La sentencia a favor del delantero Jonathan Bauman, también con exigencias económicas que generaron una tercera sanción por parte de FIFA.
- Y las suspensiones acumuladas por la FIFA, que ya suman cuatro bloqueos consecutivos para la inscripción de jugadores en el cuadro torero.
Este cúmulo de problemas financieros ha dejado en evidencia la complicada situación económica del club, que aún no logra estabilizarse ni encontrar soluciones sostenibles para evitar nuevos castigos internacionales. La dirigencia encabezada por Antonio Álvarez se encuentra bajo presión, en un momento clave del año tanto a nivel deportivo como administrativo. Las restricciones para reforzar el plantel complican aún más el panorama de un equipo que busca recuperar protagonismo, pero que hoy se ve maniatado por las deudas del pasado.