Montmeló, España – El Gran Premio de España dejó a Max Verstappen en una situación comprometida, al borde de una suspensión en la Fórmula 1, tras un incidente con George Russell que resultó en una nueva penalización en su superlicencia. Este escenario podría llevar al piloto neerlandés a protagonizar un hecho inédito en la historia de la máxima categoría del automovilismo.
Verstappen recibió una sanción de diez segundos y la adición de tres puntos a su superlicencia por el choque con Russell durante la carrera en Montmeló. Esta penalización lo relegó al décimo puesto, y, más importante aún, lo dejó a tan solo un punto de la suspensión automática por acumulación de sanciones. En caso de sumar un punto más en el próximo Gran Premio de Canadá, Verstappen se verá obligado a perderse la carrera en Austria, un golpe significativo en su temporada.
La situación se torna aún más crítica para el tricampeón del mundo, ya que la penalización amplió la brecha entre él y el actual líder del campeonato, Oscar Piastri. Las acciones de Verstappen en pista y sus comentarios posteriores han generado críticas, incluso del expiloto Nico Rosberg, quien sugirió que debió haber recibido una bandera negra, lo que implicaría una descalificación directa.
El riesgo que enfrenta Verstappen es sin precedentes: de ser suspendido, se convertiría en el primer campeón del mundo en ser excluido de una carrera debido a la acumulación de sanciones. Por ello, es imperativo que el piloto de Red Bull evite cualquier incidente que le sume más puntos de penalización en las próximas citas del calendario para no hacer historia de la forma menos deseada.
