El reciente cambio de motor en el monoplaza de Max Verstappen durante el Gran Premio de San Pablo de Fórmula 1 generó controversia por la posible violación del límite presupuestario. Andrea Stella, director ejecutivo de McLaren, cuestionó la decisión de Red Bull de instalar una unidad de potencia nueva luego de que Verstappen clasificara en la decimosexta posición, obligándolo a partir desde el pit lane y permitiendo modificar la puesta a punto del vehículo.

Stella sugirió que, si el reemplazo de la unidad de potencia se realizó por motivos de rendimiento, el costo correspondiente debería estar incluido en el límite presupuestario de 135 millones de dólares. El directivo de McLaren expresó que, en condiciones normales, un cambio de motor por rendimiento no compensa la penalización, poniendo el foco en la transparencia de las regulaciones financieras de la Fórmula 1.








