La ciudad de Medellín vivió este jueves un conmovedor adiós al cantante urbano colombiano Bayron Sánchez Salazar, conocido artísticamente como B-King, quien fue brutalmente asesinado a los 31 años en México. El funeral, realizado en el cementerio Campos de Paz, reunió a cientos de jóvenes seguidores, familiares y amigos que, vestidos de blanco como símbolo de paz y luz, soltaron globos y palomas en memoria del artista, exigiendo justicia por su trágica muerte.
El féretro de B-King llegó al cementerio tras una misa custodiada por un amplio dispositivo de seguridad, que incluyó presencia policial y personal de la Unidad Nacional de Protección (UNP). La ceremonia, que duró casi tres horas, se llenó de cantos de mariachis, lágrimas y mensajes de afecto, transformando el dolor en un homenaje a la alegría que el músico siempre transmitió a través de su música.
B-King fue hallado sin vida el pasado 17 de septiembre en Cocotitlán, México, junto a su compañero Jorge Luis Herrera Lemos, un día después de que ambos fueran reportados como desaparecidos tras ofrecer un concierto en la capital mexicana. La noticia conmocionó al mundo del reguetón y generó una respuesta diplomática inmediata: el presidente colombiano Gustavo Petro solicitó ayuda a su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, para localizar a los artistas, lo que resaltó la solidaridad entre ambos países ante este caso de violencia.
Entre pancartas con mensajes de cariño y el vuelo de cientos de globos blancos, la familia del cantante agradeció el apoyo masivo recibido. Stefania Agudelo, hermana de B-King, tomó la palabra para expresar su gratitud y clamar por justicia: “Lo despidieron con mariachis y con globos blancos porque él siempre será alegría. Pero también pedimos a las autoridades de México y Colombia que se haga justicia”, declaró a la prensa, con la voz entrecortada por la emoción.
La muerte de B-King no solo deja un vacío en la escena musical urbana, donde se destacaba por su energía y carisma, sino que también pone de manifiesto la vulnerabilidad de los artistas en giras internacionales. Sus seguidores, muchos de ellos jóvenes que crecieron con sus ritmos, prometieron mantener vivo su legado, mientras las investigaciones continúan para esclarecer los hechos que rodearon su asesinato.
En un mundo donde la violencia sigue cobrando vidas talentosas, el funeral de B-King se convierte en un grito colectivo por paz y accountability. Descanse en paz, Bayron Sánchez; tu música y tu luz perdurarán.
