Un hecho insólito y preocupante se registró en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo, donde médicos internos fueron sorprendidos consumiendo bebidas alcohólicas en plena jornada de guardia.
La alerta se generó la noche del viernes, lo que motivó una requisa realizada por parte del personal de seguridad del hospital. En el procedimiento se encontraron varias botellas de licor en las áreas de descanso de los internos.
La situación ha despertado alarma debido al riesgo que implica para los pacientes que llegan a emergencias o requieren atención inmediata. El consumo de alcohol compromete las capacidades físicas y cognitivas de los profesionales de la salud, lo que podría afectar diagnósticos, tratamientos y hasta procedimientos quirúrgicos en casos de urgencia.
Autoridades médicas del hospital confirmaron que se abrirá un proceso administrativo en contra de los implicados. Dependiendo de los resultados de las investigaciones, los internos podrían ser sometidos a sanciones que van desde la suspensión temporal de sus prácticas hasta la desvinculación del programa de internado rotativo.
El caso ha generado debate en la comunidad médica y académica, donde se insiste en reforzar los controles de ética profesional y en recordar la responsabilidad que implica estar en una guardia hospitalaria, donde cada decisión puede representar la vida de un paciente.
