Un nuevo hecho de violencia alarmó a los habitantes del noroeste de Guayaquil. En el sector conocido como Entrada de la 8, un estudiante menor de edad, presuntamente vinculado a una banda de extorsionadores, abrió fuego contra un local comercial.
Según los primeros reportes, el ataque se enmarca en las presiones que grupos delictivos ejercen sobre pequeños y medianos negocios de la zona, exigiendo el pago de “vacunas” para permitirles operar con normalidad. La participación de un adolescente en este hecho refleja la creciente captación de menores por parte del crimen organizado, fenómeno que ha sido advertido por las autoridades en distintos sectores del país.
Aunque no se registraron víctimas mortales, el ataque generó pánico entre los moradores y comerciantes, que denuncian vivir bajo un clima constante de miedo.
La Policía Nacional confirmó que investiga el caso y busca identificar a los integrantes de la organización delictiva que opera en la zona. De momento, no se ha precisado si el menor involucrado fue detenido.
Este hecho se suma a la serie de atentados y amenazas que golpean a Guayaquil, ciudad donde la extorsión y los ataques armados se han convertido en una de las principales preocupaciones de la población.
