El gobierno mexicano ha expresado su preocupación por un posible acuerdo entre Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, y el Departamento de Justicia de Estados Unidos. El ministro de Seguridad, Omar García Harfuch, calificó como “lamentable” que Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa, pueda beneficiarse de un pacto tras el arduo trabajo de las fuerzas mexicanas para detenerlo. En una operación que costó vidas de agentes, Guzmán fue capturado por autoridades mexicanas, destacando el esfuerzo nacional para combatir el crimen organizado.
El malestar surge tras reportes de que Guzmán, conocido como ‘El Ratón’, alcanzó un acuerdo el 6 de mayo de 2024 para declararse culpable de múltiples cargos por narcotráfico, evitando un juicio y buscando una pena reducida. Este pacto incluiría la entrega de 17 familiares, entre ellos su madre, Griselda López, quienes cruzaron la frontera en Tijuana y se entregaron voluntariamente al FBI. Según fuentes, Guzmán solicitó la presencia de su familia para negociar con la fiscalía estadounidense, lo que podría debilitar su facción en el Cártel de Sinaloa y beneficiar a la rival, liderada por los Zambada.
La presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó la falta de información oficial por parte de EE. UU., mientras Harfuch subrayó que la captura de Guzmán fue un logro exclusivo del ejército mexicano. Las autoridades mexicanas exigen transparencia sobre los términos del acuerdo, argumentando que la cooperación internacional debe respetar los esfuerzos de México en la lucha contra el narcotráfico. Este caso reaviva tensiones sobre la extradición y los tratos judiciales entre ambos países, en un contexto donde el Cártel de Sinaloa sigue siendo una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.
