México mostró el miércoles su inquietud por la iniciativa del presidente estadounidense Donald Trump para ceder el control al Ejército de una franja fronteriza de territorio, lo que podría permitir a las fuerzas de ese país detener a cualquier intruso en esas áreas, incluidos migrantes, y eludir una ley que prohíbe que los militares realicen tareas policiales en suelo de Estados Unidos.
El corredor es una zona federal de 18,2 metros (59 pies) de ancho que se extiende a lo largo del sector oeste de la frontera sur estadounidense, desde Nuevo México hasta California.
Ante la iniciativa, la presidenta Claudia Sheinbaum indicó que, aunque “hay diálogo” con Trump, también se envió una “nota diplomática” a su gobierno sobre el tema.