La tensión entre jugadores y directivos vuelve a encenderse en el fútbol ecuatoriano. Esta vez, el protagonista es Jonathan Borja, actual jugador de Técnico Universitario, quien lanzó una dura crítica contra la LigaPro y su presidente, Miguel Ángel Loor, acusando irregularidades y favoritismos dentro del campeonato.
En declaraciones previas, Borja se mostró visiblemente molesto por la situación contractual que atraviesa, afirmando: “Prefiero no decir nada, que siga con su Liga Top, donde todos los equipos pagan puntual, donde jugamos en las mejores canchas, donde tenemos los mejores árbitros, donde ayuda a todos los clubes y no al club que es hincha. Bendiciones, que siga con su Liga Top”.
Ante estas palabras, Miguel Ángel Loor respondió este miércoles en el programa Tiempo Extra de Radio Diblu, reconociendo el malestar del jugador y confirmando que existe una deuda pendiente:
“Tiene razón en estar ofuscado. No le han pagado lo que le han prometido”, sostuvo.
El presidente de LigaPro explicó que, a pesar del enojo de Borja, el procedimiento para reclamos salariales está claramente establecido:
“Traté de explicar, pero a veces no se entiende. No puede haber duplicidad de reclamos. En la FEF hay una demanda, y si en la LigaPro el club no le ha pagado, debe haber un reclamo también”, puntualizó.
Las declaraciones de Borja exponen una vez más las dificultades que enfrentan varios jugadores del fútbol ecuatoriano ante el incumplimiento de contratos por parte de algunos clubes. Mientras tanto, la LigaPro insiste en que los canales formales para exigir pagos están abiertos y disponibles, aunque los procesos pueden extenderse por tiempos prolongados.
Este cruce de versiones reabre el debate sobre la efectividad de los mecanismos de control financiero en el torneo, y si realmente existen las condiciones que desde la organización se promocionan como un “modelo de liga profesional”.