El senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, de 39 años, permanece en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Fundación Santa Fe de Bogotá tras ser baleado el 7 de junio de 2025 durante un acto político en el barrio Modelia, según un parte médico del 10 de junio. Uribe recibió tres disparos (dos en la cabeza y uno en el muslo), lo que requirió una craniectomía descompresiva para controlar la hipertensión endocraneana. El hospital reportó que, aunque estable dentro de su complejidad, su pronóstico sigue reservado, con escasa respuesta a tratamientos hasta el 9 de junio.
Un menor de 14 años, detenido en el lugar, confesó haber actuado por dinero para su familia, según Infobae, y enfrenta cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. La Fiscalía analiza 1.000 videos y 23 entrevistas, mientras el presidente Gustavo Petro pidió apoyo a EE.UU. para rastrear la pistola Glock 9 mm usada, sugiriendo vínculos con una mafia internacional. La investigación explora fallos de seguridad, posibles autores intelectuales y motivos, desde un mensaje contra el Centro Democrático hasta intentos de desestabilizar el gobierno de Petro.
El atentado, condenado por la ONU, EE.UU. y Brasil, ha generado marchas en Bogotá y críticas a la Unidad Nacional de Protección por no reforzar la seguridad de Uribe, pese a su candidatura desde octubre de 2024. Su esposa, María Claudia Tarazona, pidió oraciones, afirmando que “Miguel necesita un milagro”. El caso reaviva temores de violencia política en Colombia, evocando los asesinatos de candidatos como Luis Carlos Galán en 1989, en un contexto de polarización por las reformas de Petro.
