El partido del presidente Javier Milei, La Libertad Avanza, logró una victoria contundente en las elecciones legislativas nacionales de Argentina, alcanzando el 40,84% de los votos con el 91% del escrutinio completado. Muy por detrás quedó el kirchnerismo, que apenas alcanzó el 24,50%, confirmando así una de las mayores derrotas políticas en su historia reciente.
El resultado reconfigura por completo el mapa político argentino, consolidando a Milei como la figura central de una nueva etapa en la política del país. Su espacio, que irrumpió con fuerza en 2023 al alcanzar la Presidencia, ahora tendrá una posición dominante en el Congreso, lo que le permitirá impulsar con mayor facilidad su agenda económica y de reformas estructurales.
Con este triunfo, se confirma el colapso del kirchnerismo, que durante dos décadas fue el eje del poder político argentino. Analistas consideran que este resultado marca el fin de una era y el comienzo de un ciclo liberal, centrado en la reducción del gasto público, la apertura económica y la desregulación del Estado, pilares del discurso de Milei.
Desde la sede de campaña, los líderes de La Libertad Avanza celebraron el respaldo popular y lo calificaron como “una revolución cultural y política sin precedentes”. En tanto, sectores del peronismo reconocieron la derrota y señalaron que el movimiento debe “reconstruirse desde las bases”.
