El ministro del Interior, John Reimberg, calificó como una “traición por parte de la justicia” y una “irresponsabilidad en la toma de decisiones” la resolución judicial que ordenó la liberación de los cinco presuntos implicados en el ataque a la caravana presidencial en la provincia de Cañar.
La jueza Érika Álvarez, de la Unidad Multicompetente del cantón El Tambo, declaró ilegal la detención de los procesados y dispuso su inmediata libertad, decisión que ha generado indignación en el Ejecutivo y en distintos sectores políticos.
Los detenidos fueron apresados por atacar la caravana del presidente de la República, Daniel Noboa, quien se trasladaba desde el Tambo hacia Cuenca.
Los vehículos en los que viajaban fueron atacados con piedras que pusieron en peligro a los ocupantes de los automotores.
