La detención del futbolista Miller Bolaños el pasado fin de semana por posesión de armas de fuego y presuntos disparos en el sector de La Aurora ha encendido la polémica en el ámbito judicial y deportivo.
El ministro del Interior, John Reimberg, ha solicitado formalmente un informe detallado sobre las circunstancias que llevaron a su liberación en menos de 48 horas, pese a la gravedad de los hechos.
Bolaños, actual jugador de Guayaquil City en la Serie B del fútbol ecuatoriano, fue aprehendido tras denuncias de moradores por detonaciones en una zona residencial. Sin embargo, tras la audiencia de formulación de cargos, la jueza María Guzmán determinó otorgarle medidas cautelares en lugar de prisión preventiva, lo que generó cuestionamientos desde el poder ejecutivo.
La decisión judicial ha sido objeto de debate público, especialmente por el tipo de delito imputado, que involucra armas de fuego y riesgo para la comunidad. Reimberg, en su calidad de ministro, pidió que se revisen las motivaciones de la resolución, advirtiendo sobre la necesidad de que casos como este no queden en la impunidad ni con señales equivocadas hacia la ciudadanía.
Mientras tanto, Miller Bolaños ya se reincorporó a los entrenamientos con Guayaquil City. No obstante, el incidente ha afectado su situación profesional, ya que Emelec —club que lo tenía en carpeta como posible refuerzo para la segunda etapa de la LigaPro— ha descartado su incorporación.
El caso sigue generando repercusiones tanto en el ámbito judicial como en el deportivo, en medio de un país que exige mayor transparencia y rigor en el tratamiento de casos vinculados con seguridad y figuras públicas.