Una nueva y polémica escena protagonizó el expresidente Donald Trump, luego de que reporteros lo abordaran para preguntarle sobre una construcción en curso en el techo de la Casa Blanca, cuya naturaleza ha generado curiosidad en redes sociales y medios estadounidenses.
Cuando los periodistas le consultaron directamente sobre lo que se está edificando en el tejado de la residencia presidencial, Trump respondió con una mezcla de ironía y teatralidad:
“Misiles… nucleares… misiles nucleares”, dijo con tono burlón, mientras simulaba con las manos un lanzamiento hacia el cielo, provocando risas nerviosas y desconcierto entre los presentes.
La escena fue captada en video y rápidamente se viralizó en plataformas como X (antes Twitter) y TikTok, generando una mezcla de críticas, burlas y especulaciones. La respuesta de Trump no aclara el propósito real de la construcción, pero se enmarca en su estilo característico de generar controversia y utilizar el sarcasmo como arma política.
Hasta el momento, ni la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca, ni el Servicio Secreto han emitido una explicación oficial sobre la obra en el techo del edificio presidencial.
Trump, que volvió a la Casa Blanca tras ganar las elecciones de 2024 en un proceso polarizado, ha utilizado su segundo mandato para reforzar posturas nacionalistas y militaristas, además de mantener una relación confrontativa con los medios de comunicación.
La referencia a misiles nucleares, aunque en tono de broma, no pasó desapercibida en un contexto global tenso, marcado por conflictos geopolíticos en Europa del Este, Asia y Medio Oriente. Algunos analistas advierten que este tipo de declaraciones, aunque sean irónicas, pueden escalar o ser malinterpretadas internacionalmente.
La controversia se suma a la lista de episodios inusuales durante su segundo periodo presidencial, que ha estado marcado por decisiones poco convencionales, remodelaciones simbólicas en la Casa Blanca y choques constantes con organismos multilaterales.
Mientras tanto, el misterio sobre la construcción en el techo continúa, aunque muchos ya lo ven como un nuevo capítulo del “show político” al que Trump ha acostumbrado a la opinión pública.
